Pensaba que no había restaurante perfecto, hasta que conocí Puelo Café
Intro
Puelo es una cafetería de especialidad creada por Benjamín Bravo con una cultura ecológica marcada, tanto en los alimentos balanceados, como en el ambiente del local.
¿Qué comí?
Tostadas Huevos Benedictinos
Pan artesanal de masa madre, gravlax de salmón o jamón serrano, palta, huevos pochados y salsa holandesa.
6.490 CLP
Lo pedí con jamón serrano en vez de salmón.
Vienen dos tostadas de buen tamaño, más que suficientes para una porción individual.
Croissant Jamón Queso
Jamón, queso mantecoso.
3.490 CLP
Tamaño promedio, con queso derretido y buena temperatura.
Smoothie OX
Plátano, arandano, frutilla.
2.990 CLP
Tamaño promedio, excelente temperatura y bombilla de metal.
Mi opinión…
Primer restaurante de Santiago al que le otorgo puntuación perfecta, incluso desde antes de crear esta web para calificarlos.
Cuando visitas Puelo notas inmediatamente que es un sitio mágico, pero cuando conoces la historia de Benjamín y el viaje por Australia que lo inspiró, le termina de dar forma al concepto y lo convierte en algo realmente extraordinario.
Sus proveedores son individuos y empresas que vibran con sus mismos valores, los productos que venden son ecológicos, conscientes, equilibrados y cada plato está diseñado con una intención que se hace notar.
Los pequeños detalles importan
Ambiente
Puelo es de esos sitios que evidentemente fueron diseñados por un/a arquitecto/a brillante.
Si quieres disfrutar del sol como buen santiaguino, tienes mesas con paraguas; si prefieres el aire libre pero cuidándote de la inclemencia del sol de verano, tienes un pasillo con un techo que simula una enramada y que deja pasar algo de luz natural; pero si lo tuyo es estar bajo techo, tienes la sala con un sofá espectacular, pisos de baldosas con diseño hipster y una decoración maravillosa.
La vajilla, la jarrita donde te entregan las servilletas, las botellitas donde te sirven el jugo de naranja, bombillas de metal, tenedores dorados y cuchillos plateados, el uniforme de los garzones, los cuadros que muestran la región del sur de Chile de donde surgió el nombre del restaurante, el mural en el pasillo. Pues, cada detalle sumó para que la visita fuera una experiencia extraordinaria.
El público que lo visita es muy familiar. Vi bebés, abuelos, mascotas, todos son sonrisas en la cara, pasando un momento grato.
Enfocado en la experiencia global
Servicio
Una chica venezolana nos recibió y desde el principio mostró su carisma y energía, preguntándonos en cuál de las 3 áreas preferíamos ubicarnos.
Al tomarnos el pedido, nos lo repitió para que le confirmáramos si todo estaba OK. Esto me parece algo tan facil de hacer y que evita muchos posibles problemas, sin embargo, pocos restaurantes lo hacen.
Lo que más me sorprendió del servicio fue que la comida estuvo lista en alrededor de 5 minutos. Y ojo, habían unas 8 o 9 mesas ocupadas en ese momento. Impresionante.
En todo momento la garzona estuvo pendiente si necesitábamos algo más y al retirar los platos nos preguntó qué nos había parecido.
Al pedirle la cuenta le pregunté de dónde venía el nombre del local (en ese momento yo no sabía y pensaba que era el nombre del pajarito que está en el logo) y ella nos explicó y nos dio contexto.
En ese momento me di cuenta que la cultura del restaurante no solo representaba a los dueños, sino que también estaba extendida en el personal que da la cara al público. Eso me encantó.
Sabor y algo más
Comida
Se nota la calidad de los ingredientes que utilizan en sus preparaciones.
Los huevos benedictinos estaban increíbles (lo único es que un poco más pequeños de lo normal, pero al lado de todo lo positivo, esto es insignificante). Textura, cocción y temperatura en su punto.
Las tostadas con crocancia impecable, uno de los mejores jamones serranos que he probado en Santiago, palta cremosa y perfectamente cortada haciendo de cama para los demás ingredientes y la salsa holandesa que tiene el nombre de los chefs impreso por todos lados.
El croissant jamón queso, pues, al ser un plato sencillo, no tiene mayor espacio para brillar, sin embargo, uno de los mejores croissants que he probado y creo que el secreto es como lo calientan, pues queda con el queso derretido, pero fime, y la combinación perfecta entre crocante en el exterior y blando por dentro.
El smoothie, ni hablar… Una maravilla. Cuando ordené se me olvidó decirles que, si lo endulzaban, utilizaran endulzante en vez de azúcar, pero cuando llegó me di cuenta que no estaba endulzado y al natural lo disfruté mucho más. Pensé que una bombilla tan fina haría difícil la experiencia, pero no, todo fluyó perfecto… Literalmente.
También pedimos la torta brownie manjar pero, como olvidé tomarle foto, no la agregué en la sección que corresponde, sin embargo, fue una real delicia. ¡Tienen que probarla!
El valor es la clave
Precio
Si un capuccino cuesta 2.100 CLP, sabes que en ese sitio los precios no son nada descabellados.
Me parece que el privilegio de estar en un local hermoso y cómodo, en una excelente zona de la ciudad, ser bien atendidos y recibir alimentos que, además de ser deliciosos, vengan con esa carga positiva de tener “enfoque consciente”, hace que la vara con la que mides el valor suba, es decir, que estás dispuesto a pagar más por esa experiencia.
La sorpresa es que todo ese valor agregado no se ve reflejado en los precios de sus platos porque están a la par del mercado (incluso menores al promedio en algunos platos) y eso hace que se conviertan en la mejor relación costo-valor que he experimentado en Santiago.
¿Se lee bien?
Diseño del menú
¿Cómo te puede ir mal si tu menú está basado en la plataforma Justo?
Cada mesa tiene un código QR que te lleva al mismo sitio que visitarías si quieres pedir por delivery, lo cual ya te asegura que se ve bien en móviles y tienes nombre, foto real, descripción y precio de los productos a la mano en una interfaz más que probada.
Otro acierto de Puelo.
- Ambiente - 10/1010/10
- Servicio - 10/1010/10
- Comida - 10/1010/10
- Precio - 10/1010/10
- Diseño del menú - 10/1010/10
Etiquetas: 10 puntos | Chile | Presencial | Santiago
Puelo Café
En ninguna parte promocionan la posibilidad de reservar.
¿Dónde estacionar?
Hay un estacionamiento de aprox. 8 puestos justo al frente, súper conveniente y gratis.
Como fui un domingo en la mañana pude encontrar fácilmente lugar, pero seguramente entre semana será algo más difícil.
¿Volvería a visitarlo?
¡Totalmente!
Necesito probar el resto de los platos y, sobre todo, los postres.
En mí tienen un cliente fijo de ahora en adelante.
Ambiente perfecto para desayuno de domingo y además Pet Friendly. Súper recomendado!