Una lamentable pérdida de tiempo y dinero.
Intro
Lorenza Bistró es un bar/restaurante que abrió durante el 2017 en una de las mejores zonas gastronómicas de la ciudad enfocado, pienso yo, en un público adulto joven, con los tragos y cocteles como principal atractivo, por encima de la carta de comida que, según muestran en su menú, es “de autor”.
¿Qué comí?
Risotto del campo
Fresco risotto con queso de cabra, tomate y albahaca.
12.990 CLP
Una porción bastante pequeña, servida en un plato muy bonito de piedra, adornado con hojas de albahaca y tomates cherry.
Trío de mini burgers
12.990 CLP
Es un plato que solo está disponible para la cena y se trata de 3 mini hamburguesas caseras en pan brioche que, según el menú, tienen:
– Salsa de queso azul, tocino y cebolla caramelizada.
– Salsa de queso mantecoso, pepinillos laminados y rúcula fresca.
– Tomates cherry, lechuga y champiñones salteados.
Papas fritas de la casa
De 250gr., crocantes y aromatizadas con aceite de trufas.
4.500 CLP
Servidas en una cesta y envueltas en papel, lo que genera un “fondo falso”.
Como no tengo foto de las papas fritas solas (sino que se ven en la foto anterior de las hamburguesas), dejo por acá una foto de la “limonada de la discordia”.
Mi opinión…
De los sitios más sobrevalorados que he probado en Santiago, tanto por el precio de los platos, como por la opinión pública que ama y adora este sitio.
No entiendo cómo esto es “Gastronomía de autor”.
En todo momento pareció que era un privilegio estar allí, como si fuese un favor que nos estuviesen haciendo.
Los pequeños detalles importan
Ambiente
Es lo único que me gustó de la visita.
El local es muy vistoso y tiene diferentes áreas: salón, barra, terraza al aire libre y terraza en la calle.
La iluminación es excelente, la temperatura estaba muy bien en esta época de calor y es espacioso y cómodo.
Tiene elementos decorativos que le separan de la competencia como una barra de ensueño, muebles especiales para la sala de espera, detalles de arquitectura victoriana y murales para usarlos de fondo en fotos.
Todo un lujo.
Enfocado en la experiencia global
Servicio
La visita inició con una buena experiencia al momento de hacer válida la reserva. De hecho, nos ofrecieron ubicarnos en una mejor sección que la que teníamos apartada porque quedaba una mesa en la sala principal disponible, pero de ahí en adelante todo fue desastroso.
El garzón tardó un mundo en llegar a la mesa por primera vez y en ese momento apenas nos presentó el QR para ver el menú.
El sitio estaba bastante lleno y parecía que había poco personal porque hasta el anfitrión dejó su puesto en la puerta para recoger platos de una mesa que habían desocupado.
Mientras decidíamos qué íbamos a ordenar vimos a alguien pararse de su mesa para pedirle algo al garzón, porque tenía rato intentando llamarlo sin éxito.
Parte de lo que ordené fue una limonada con endulzante y me dijo que, para evitar errores, la harían sin azúcar y me traería el endulzante aparte. Finalmente, la limonada la trajo alguien distinto al garzón que nos tomó la orden y a quien le tuve que pedir el endulzante nuevamente, solo para no verlo nunca más durante la noche. Unos minutos después, cuando vi al garzón de nuevo, le pedí el endulzante, se disculpó y lo trajo.
Cabe destacar que buena parte del tiempo vi al garzón en una esquina, manipulando una tablet, totalmente desentendido de lo que pasaba a su alrededor.
La comida la trajo otro runner distinto al de la limonada y tuvo que pasear por todo el salón buscando al garzón que nos tomó la orden para preguntarle de qué mesa eran esos platos.
En otro momento pedí una salsa adicional y también se tardó más de lo esperado en traerla.
Cuando llegó la hora de cobrar sí lo hizo rápidamente con la famosa frase: “¿Desea agregar la propina?”
Sabor y algo más
Comida
La porción de risotto era tan pequeña y tenía un sabor tan, pero tan suave, que parecía como si lo hubiesen “lavado” antes. Ni siquiera sé cómo explicarlo exactamente, pero lo único que se percibía era la albahaca y solo por allá, a lo lejos.
De las hamburguesas, lo rescatable fue la carne, que era de calidad premium con un marcado sabor a grill y el queso azul, que también era muy intenso, como dicen los libros.
De resto, el pan se cuarteaba todo, el pepinillo brilló por su ausencia y para colmo, ninguna de las hamburguesas tenía salsa, así que tuve que pedir algo para humedecerlas y poderlas pasar porque costaba tragar de lo secas que estaban. Me trajeron una pizca de la única salsa que tenían, una lactonesa que aún sin tener un sabor destacable, logró el objetivo de hacer que “rodara” la comida.
Las papas fritas fueron lo peor de la noche. No eran 250 gramos ni de cerca, además de estar chiclosas, frías e insípidas. Por cierto… ¿Alguien dijo aceite de trufas? A mí no me consta.
Pésima experiencia en este aspecto y, si alguien viene con el argumento de “¿Qué haces pidiendo hamburguesas en un bar?”, yo le respondería: ¿Qué hace un bar llamándole “Gastronomía de autor” a su carta de comida entonces?
El valor es la clave
Precio
El único valor que obtienes por lo que pagas es el ambiente y la zona donde está ubicado el restaurant.
He visto por Instagram que a veces hacen shows de entretenimiento y supongo que si vas por unos tragos sin expectativas de comer algo bueno, la experiencia puede ser otra.
Por la comida que nos sirvieron, cualquier monto que cobren es un robo.
¿Se lee bien?
Diseño del menú
Con el menú digital de Lorenza también tengo mis reservas y es que yo digo: si vas a hacer algo, hazlo bien.
El diseño es súper pobre y la navegación no es fluida.
Luego de entrar a una sección, si te quieres devolver, te manda para el principio y tienes que volver a entrar a la categoría para ver otro plato que estaba justo al lado del que acababas de ver.
Además, no todos los platos tienen foto.
A ver… esto ni es mal de morir, ni te va a arruinar una velada en un restaurante, pero a mí me sorprende que en el 2021 (casi 2022) todavía estemos ante negocios que cobran estos precios, ofreciendo experiencias muy por debajo del promedio.
Aquí lo pueden ver y, por cierto, solo funciona en móviles.
- Ambiente - 10/1010/10
- Servicio - 3/103/10
- Comida - 2/102/10
- Precio - 4/104/10
- Diseño del menú - 4/104/10
Etiquetas: Chile | Entre 4 y 4.99 puntos | Presencial | Santiago
Lorenza Bistró
Reserva no obligatoria, pero MUY recomendada.
¿Dónde estacionar?
En la Av. Alonso de Córdova, cruzando la calle del restaurante y en los alrededores hay muchos sitios donde estacionar. Todos son de pago, no hay veredas libres cerca.
¿Volvería a visitarlo?
No.
Primera y última vez.
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