Intro
FatCat Burgers es un pequeño food truck dentro de Oculto Beergarden, un patio interno entre edificios estilo residencia californiana que cuenta con varias opciones de comida, postres y tragos.
Juan Pablo Aste es uno de sus dueños y me contó que apenas tienen 6 meses atendiendo al público y las críticas han sido súper positivas, cosa que certifico al 100%.
¿Qué comí?
Limonada Menta Jengibre
3.500 CLP
En su jarrita clásica, con bastante hielo y sabor.
Olvidé pedirla frappé, pero igual estuvo bien.
Tom
250g de carne al estilo smash, queso azul, piña asada, tocino crispy, rúcula y salsa de piña spicy.
8.900 CLP
Hay opción de pedirla con una sola carne de 125gr. o doble, para hacerla de 250gr., lo cual fue mi caso.
Viene en una bandeja con HARTAS papas fritas.
Mi opinión…
FatCat Burgers es todo lo que puede estar bien a la hora de comer hamburguesas presencialmente.
Se asemeja mucho al concepto de Jardín Mallinkrodt (con la diferencia de que la calidad de la comida es superlativa) y bien ubicado en Providencia.
El menú es bastante corto (ahora mismo solo tienen 6 hamburguesas y 2 variaciones de papas fritas), pero igual cubren un espectro más grande que el de otras hamburgueserías con cartas más largas, porque incorporan ingredientes como piña, pepperoni, mango, etc. que no son comunes en el rubro.
Los pequeños detalles importan
Ambiente
FatCat Burgers es literalmente un container que forma parte de la oferta gastronómica de un lugar llamado Oculto Beergarden.
Es un patio interno entre edificios de ladrillos donde el principal elemento es el metal negro (estilo industrial) en portones, escaleras, mesas, sillas y la recepción, que te transportan a un distrito residencial ondero de California.
La iluminación general bien cuidada con hileras de ampolletas aéreas, además de cada “container” que brilla con luz propia, mientras tienes música de fondo al volumen ideal para conversar y, al ser un espacio abierto, no se genera eco que amplifique las conversaciones de otras mesas, por lo que no hay ruido más allá del tolerable y puedes pasar un buen rato.
Calculo que caben algo más de 150 personas en el patio y tienes mesas de todo tipo: cuadradas, rectangulares, circulares, altas, bajas, para grupos grandes, íntimas, etc.
Dentro de las opciones hay sushi, hamburguesas, pizzas, postres y tragos. Un sitio maravilloso para ir en cualquier ocasión.
Enfocado en la experiencia global
Servicio
Nos atendió Catalina, quien se presentó inmediatamente por su nombre y nos explicó la dinámica del lugar y que en la mesa se encontraba el QR para ver todas las opciones.
Fue muy amable, recibió la orden sin siquiera tomar nota y antes de irse la repitió para asegurarse que todo estaba bien.
La comida llegó muy rápido, aunque supongo que fue en parte gracias a que era muy temprano por la tarde y el sitio todavía estaba a mitad de su capacidad.
Lo único que extrañé para que me pareciera perfecto el servicio es lo mismo que se sufre en Jardín Mallinkrodt y sitios por el estilo: una vez que el garzón se va es difícil ubicarlo cuando necesitas algo porque el lugar es grande y hay varios containers donde pueden estar, entonces para pedir ketchup, servilletas, más bebida o cualquier cosa, tienes que hacer más esfuerzo del que yo pienso que deberías.
Los garzones tienen un sistema de comunicación interno con micrófono/audífono, pero aún cuando otro garzón nos ayudó llamando a Catalina, no fue sino hasta que la volvimos a ver y le hicimos señas que se acercó.
Sabor y algo más
Comida
Aunque no tenía tanta hambre pedí una hamburguesa doble porque me pareció que la combinación de ingredientes de la “Tom” lo ameritaba (queso azul, piña grillada, tocino crocante, rúcula y salsa de piña spicy).
Fue lo mejor que pude hacer… Y es que… qué nivel de sabor.
La carne estaba perfectamente condimentada y la ténica de cocción smashed al pie de la letra, con una costra del prensado que se notaba a simple vista y se sentía al morder.
El pan de papa suave y dulce que abrazaba los ingredientes nunca se rompió y absorbió todos los jugos sin estropearse.
En un mismo bocado tenías crocancia por la costra de prensado y el tocino tostado, ácido de la piña, dulce del pan, spicy de la salsa, frescura de la rúcula y el sabor intenso del queso azul que incluso estaba jugando en su propia liga paralela.
Es una hamburguesa para morirse de lo deliciosa y la mejor smashed con piña de la ciudad.
Además, viene acompañada con una porción generosísima de muy buenas papas fritas condimentadas con pimienta.
El valor es la clave
Precio
Esta cuenta es sencilla…
Si en un ambiente 10 de 10 obtienes una comida 10 de 10 a un precio que en otros sitios pagas y obtienes menos, entonces mi calificación será perfecta.
¿Se lee bien?
Diseño del menú
El mejor menú digital que he visto últimamente. Va totalmente con el branding del lugar y carga súper rápido.
Es bastante claro al separar de entrada las opciones para tomar y para comer, y luego subdividir según el container al que pedirías (sushi, pizzas, hamburguesas, postres), también con enlaces internos para cambiar entre comida y tragos en un solo click.
En el mismo menú incluyen una sección para el horario, enlace al Instagram y también la posibilidad de reservar.
El dark mode está muy bien logrado, los tamaños para las jerarquías se distinguen bien, las 3 columnas perfectamente responsive, el detalle de la hojita para los platos veggies que resalta al ser el único color presente en el menú, etc.
Cuando decidí incluir el criterio de “Diseño del menú” en mis reseñas de restaurantes lo hice deseando encontrar algún día uno como este.
Gracias The Kupp (empresa que desarrolló este menú) por hacer una maravilla como esta. Ojalá más restaurantes contraten sus servicios porque se nota que ustedes saben lo que están haciendo.
- Ambiente - 10/1010/10
- Servicio - 8/108/10
- Comida - 10/1010/10
- Precio - 10/1010/10
- Diseño del menú - 10/1010/10
Etiquetas: Chile | Entre 9 y 9.99 puntos | Presencial | Santiago
FatCat Burgers
Reserva no obligatoria, pero recomendada.
¿Dónde estacionar?
No hay un sitio donde puedas estacionar cerca con facilidad.
Tienes que tener suerte que los pocos espacios en la calle General Salvo estén disponibles y/o probar en la calle General Parra, pero de noche es MUY oscuro y no genera tanta confianza.
Mi recomendación es ir en Uber.
¿Volvería a visitarlo?
¡Sí!
Quiero probar cada hamburguesa del menú y además el sitio es muy agradable.
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