Intro
Ambrosía es un restaurante que abrió originalmente en el 2003, liderado por Carolina Bazán, galardonada por 50 Best en el 2019 como la mejor chef de Latinoamérica y recientemente encargada de la comida del cambio de mando presidencial 2022 en Chile.
Es el segundo restaurante chileno mejor rankeado en Latin America’s 50 Best Restaurants 2021, ocupando el puesto #26, superado solo por el clásico y múltiples veces galardonado Boragó que ocupa el #6.
¿Qué comí?
Bocconcini
Con agua de tomate, duraznos asados y albahaca.
13.000 CLP
Un plato muy llamativo por lo inusual de su presentación.
El bocconcini es una especie de mozzarella, pero de menor tamaño, de hecho, su traducción sería algo como “bocados pequeños”.
Pecho de cerdo
Con puré de zanahorias.
15.000 CLP
Una porción pequeña de pecho de cerdo que, además del puré de zanahorias que viene especificado en el menú, viene acompañado de quinoa pop, semillas de granada, guisantes verdes, setas colmenillas y cremita de melocotón en un emplatado que parece una obra de arte.
Orzo
Con hongos y queso grana padano.
15.000 CLP
Aquí hay un contraste con el resto de los platos, ya que es una porción bastante generosa de orzo (un tipo de pasta que tiene la forma de un grano de arroz), con crema de hongos y queso grana padano que se funde en la prepación, asemejando la consistencia y look de un rissotto.
Chocolate maracuyá
6.000 CLP
Este cremoso de chocolate parecía helado, pero no estaba frío. Se asemejaba al flan, pero tenía consistencia más sólida.
Viene adornado con un crumble de chocolate y una cama de salsa bastante espesa de maracuyá.
Lemon Posset
6.000 CLP
Crema de limón, bastante dulce, adornada con finas láminas de frutilla y melaza de granada.
Mi opinión…
Cuando llegas a un restaurante que está en la lista 50 Best vas con la predisposición de que todo será perfecto, pero eso es muy difícil de lograr, ya que ir a comer fuera implica una experiencia integral donde hay muchos eslabones concatenados y varios puntos de contacto (en manos de diferentes responsables) que deben alinearse para que la vivencia sea extraordinaria.
Esta visita a Ambrosía no fue perfecta, pero sí estuvo muy cerca de ello, ya que los detalles que encontré como oportunidad de mejora deberían ser fácilmente corregibles.
Los pequeños detalles importan
Ambiente
Una puerta pequeña al final un caminito de piedra en la calle Pamplona se convierte en un portal a otra dimensión porque, al cruzarlo, entras en contacto directo con la naturaleza y los pequeños detalles empiezan a resaltar.
Este restaurante tiene 4 ambientes distintos: una mini terraza frontal (ideal para un grupo grande), un salón interior grande, un segundo salón interior pequeño justo al lado de la tiendita donde venden los mismos productos con los que preparan sus platos y una gran terraza con iluminación y decoración perfecta, tal cual lo que te imaginas cuando piensas en el lugar ideal para celebrar un matrimonio con un grupo selecto de invitados.
Las mesas y sillas son todas de distintos tamaños, colores y materiales, lo que le da un toque de individualidad a cada visita.
De noche se respira un ambiente muy tranquilo, ya que está lo suficientemente alejado de la vía principal como para que no haya ruido de autos y la música de fondo tiene un volumen perfecto que te permite conversar tranquila e íntimamente en tu mesa, sin que los vecinos de las demás mesas te interrumpan.
Enfocado en la experiencia global
Servicio
Desde la llegada te sientes acompañado porque tienen una persona que te ayuda a ubicar el auto y luego te acompaña a la puerta donde eventualmente te recibirá la anfitriona que te asigna la mesa.
Ya sentados, inmediatamente se acercó un garzón y se presentó por su nombre. Nos atendió Roberto esa noche, de personalidad simpática y elocuente.
Nos ofrece opciones para tomar y nos prometió volver para recomendarnos las entradas. Cuando lo hizo, nosotros ya habíamos visto el menú completo, le hicimos varias preguntas (a las que respondió claramente) y ordenamos tanto entrada, como fondos. Allí nos dice: “¿Quieren primero la entrada? Para saber cómo manejar los tiempos”. Esa simple pregunta te asegura que estás en buenas manos.
Hasta ahora todo bien, sin embargo, luego hubo 3 pequeños momentos en los que, en mi opinión, el servicio falló:
– El pan de cortesía venía acompañado con una mantequilla mezclada con ostras, pero uno de nosotros era alérgico, así que ofrecieron cambiarla por mantequilla normal. Pues, esa mantequilla no llegó, sino que tuvimos que recordarles y apenados nos sirvieron pan adicional.
– Al terminar de comer (tanto los fondos, como los postres) no retiraban los platos. Me parecía curioso que varios garzones pasaban, veían los platos vacíos, pero no se los llevaban. De hecho, cuando nos iban a servir los postres, noté que quien los traía se devolvió porque vio que aún teníamos los platos de los fondos vacíos y le avisó a otra garzona para que los retirara.
Lo mismo pasó con los postres. Al terminarlos pedimos la cuenta y todo el proceso de verificación y pago transcurrió con los platos vacíos sobre la mesa. De hecho, nos retiramos y los platos nunca se los llevaron.
– Por último, hubo un malentendido con el precio de dos de los tragos, ya que pedimos una versión sin alcohol que no estaba en la carta (error nuestro también por no preguntar de antemano) y los cobraron a precio full, aún habiendo en la carta tragos sin alcohol con precios ajustados. La explicación que recibí no me convenció, sin embargo, no insistí y pagué el precio completo.
Como ven, aunque estos detalles son mínimos y fácilmente corregibles, sí te alejan un poco de esa experiencia perfecta que uno espera en este nivel de restaurante.
Sabor y algo más
Comida
Poca comida más exquisita que esta he probado en mi vida.
Cada plato es un viaje de sabores y texturas, además de la presentación impecable, cada una en un plato especial que combina perfectamente con su contenido.
El bocconcini te deja con ganas de más. En un mismo bocado puedes tener: suavidad del queso, fibrosidad de los duraznos, frescura de la albahaca, la firmeza exterior del tomate y la explosión de sus jugos internos al morderlo, pero además también hay una contraposición de temperaturas, porque el queso es frío, mientras que los duraznos y el tomate están relativamente calientes, y todo eso sin hablar todavía de los sabores dulces, ácidos y salados. Para mí, es un récord de sensaciones en un solo plato.
El pecho de cerdo es otro viaje, porque con los agregados puedes ir configurando tus bocados para tener varias combinaciones de texturas y sabores. Estaba muy bien cocinado con una consistencia bastante compacta y un sabor realmente impresionante.
El orzo es bien similar a un rissotto y Carolina Bazán demuestra con su talento que sí se puede lograr que un plato que solo lleve hongos tenga sabor intenso (experiencia totalmente contraria que en Lorenza Bistró).
¿Para qué repetirme? Los postres también siguen esa fórmula de texturas y sabores pensados estratégicamente, diseñados para que tus sentidos exploten y te rindas a los pies de @chinoise.
Mi escala de puntos llega hasta 10, pero con Ambrosía desearía tener puntos adicionales para otorgar.
El valor es la clave
Precio
En otras partes del mundo, platos de este nivel cuestan mucho más dinero.
Los precios están más que aterrizados. Se trata de sabores únicos y una experiencia global bastante cerca de ser perfecta.
¿Se lee bien?
Diseño del menú
En cada mesa hay un código QR para que puedas ver el menú y esta es la única manera de acceder a él, ya que cuando preguntas por RRSS te indican que el menú es muy cambiante porque lo van decidiendo sobre la marcha con base en los productos frescos que tengan para ofrecer.
El menú, tal como lo presentan en este momento, cumple su objetivo (aunque no mucho más que eso), pues es un PDF que se lee claramente pero que no resalta ni está al nivel del resto de la experiencia en el restaurante.
Tan solo con ponerle un poco más de cariño al diseño, alineando mejor el contenido, jerarquizando con color, tamaño y tipografías, podrían tener un menú que invite a ser leído.
Creo que es de esas oportunidades de mejora que con muy poco esfuerzo, generaría mucho impacto.
- Ambiente - 10/1010/10
- Servicio - 8/108/10
- Comida - 10/1010/10
- Precio - 9/109/10
- Diseño del menú - 8/108/10
Etiquetas: Chile | Entre 9 y 9.99 puntos | Presencial | Santiago
Ambrosía
Reservación súper mega hiper recomendada. Si no tienes reserva, es casi imposible que encuentres disponibilidad.
¿Dónde estacionar?
Ambrosía está en una calle poco transitada y en el frente tiene espacio para unos 10 autos, sin costo (aunque hay una persona que organiza y está pendiente del estacionamiento a la que es normal darle algo de propina).
¿Volvería a visitarlo?
¡Sí!
Sobre todo porque el menú va cambiando constantemente, entonces siempre habrá posibilidad de probar comida nueva de Carolina.
0 Comments